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EDICIÓN ESPECIAL DE NUESTRA SECCIÓN ALFAJORES DE LANGOSTINOS: VOTAN LOS ESTADOS UNIDOS
Ayer martes 2 de de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Cronistas de este sitio se hicieron presentes en los respectivos comandos electorales de los dos candidatos principales, Donald Trump y Joe Biden, para llevarles a ustedes, estimados eventuales y acaso inexistentes lectores, todo aquello que nunca les interesó saber al respecto pero que, al menos, no apareció publicado en los medios al servicio de este simulacro que llamamos realidad. (¡Buena, Salieri de Baudrillard!). Con ustedes, una crónica más impresionista que comprehensiva de ese día, no sólo incisiva sino también molar y por qué no premolar, que conmoverá durante cincuenta y tres segundos a esa deficiente sinécdoque del mundo que son las redes antisociales digitales.
* El comando electoral de Joe Biden se constituyó desde la noche del 2 en la sede del Club Peñarol de Mar del Plata, alquilada para la ocasión. "No íbamos a alquilar la de Quilmes, que pierde todos los mano a mano con su rival de siempre", bromeó uno de los cerebros del equipo del candidato demócrata, ante las carcajadas de Bono, el CEO de U2. Bono, tras saludar a Biden, se retiró temprano, en su Chinook privado. Una circunstancia desgraciada se produjo cuando un joven quiso pedirle una selfie y la custodia de la estrella malinterpretó la situación y estuvo a punto de ejecutar al infortunado. "Hay dos rusos veteranos de la campaña de Chechenia, un ex para colombiano, un exonerado del Mosad, un capitán retirado de las SAS, un ex marine norteamericano y un barra de Boca, que es el jefe. La custodia de Bono parece armada con fugitivos del Tribunal Penal Internacional", bromeó un veterano corresponsal francés. Por suerte la confusión no empañó esta verdadera fiesta de la democracia.
* El búnker del Presidente Trump se constituyó en el Multiespacio 5 Sentidos, de Luro casi Entre Ríos. Trump insistió en que se reformara el lugar para prepararle un camarín subterráneo y para que se habilitara un depósito para bidones de gasolina, en caso de que la peor de las alternativas se hiciera realidad. "Para Trump un búnker tiene eso o no es un búnker ¿no se le dice búnker a los comandos electorales?", afirmó a una de nuestrascronistas uno de sus principales asesores. Agregó que "por algo nos preocupamos por llevarnos bien con los rusos. Búnker, rusos, creo que la ecuación es bastante sencilla de despejar". ¡En la alta política se piensa en todos los detalles!
* El catering del cuartel general demócrata llamó la atención por su perfil saludable, étnico y cosmopolita: la parrillada de riñones y chinchulines vegetarianos y el pernil de berenjenas deleitaron a la concurrencia. También se sirvieron sopa Ming de pez martillo, tacos rellenos de queso de carpincho y camarones del bosque, matambritos de tero tiernizados en leche de magnesia y empanados a las finas hierbas, y hasta un delicioso chupín de raya del huerto bañado en salsa de molemoli con reducción de cinamomo y curry. El postre: alfajor patero de queso de camello y solecismo de carámbanos repámpanos de dulce de arándanos con frutos rojos al chipote chillón y almíbar de aceite de estraza. Entre las bebidas sorprendió la nueva agua tónica Cunnilingus, ideal para acompañar los platos con frutos del mar. El CEO de Goldman Sachs, caracterizado militante de Biden, consultaba maravillado a todo el que se le cruzaba quién era el responsable de un servicio propio de príncipes. "Acá no escatimamos gastos", le dijo un representante californiano. "Total, la cuenta la paga el resto del mundo".
* Por su parte, el catering del búnker republicano consistía en hamburguesas de bambi, elefante, ballena y delfín con salsas a elección, y unas potentísimas donas fritas en grasa de cerdo y decoradas con crema de leche y manteca de maní como delicatessen dulce. Para beber se servía una IPA con cenizas del general Soleimani, gaseosas sabor dióxido de cloro y té de polonio 210 de un samovar cedido gentilmente por la embajada rusa. "Notable", juzgó el CEO de la Chevron, mientras daba cuenta una tras otra de las hamburguesas de ballena de todo el recinto.
* Melania Trump, la esposa del Presidente, contó a un grupo de enviados internacionales la afición de su esposo a los chistes: "se te escapa una frase con doble sentido y no toca el piso", afirmó, jocosa, instantes antes de contar el del paro a la japonesa de prostitutas. Porque en la alta política también hay tiempo para el humor.
* La misma Melania pareció tener un inconveniente en cortar una porción de matambrito de cerdo. El príncipe heredero de la monarquía saudita, Mohamed Bin Salman, que estaba sentado a su lado, se ofreció a ayudarle si le permitía solicitar la presencia de uno de sus asistentes, a quien jocosamente llamó el Loco de la Motosierra. Otro de los presentes en el búnker trumpista, Lord Darth Vader, ofreció cortarlo con su sable láser, ante las risas de Saruman, Lord Voldemort, Pato Bullrich y el Xenomorfo, todos destacados militantes republicanos. Un 98 en la Escala de Cthulhu.
* El ex presidente demócrata Barack Obama y su esposa Michelle charlaban con algunos punteros del Medio Oeste conocidos por ser parte del riñón de Biden, o al menos del bazo, o cuanto mucho del maxilar superior. Se los notaba optimistas, aunque consultados acerca de los datos de encuestas que manejaban, respondían que "sólo habían simulado la elección en el FIFA 20". Justo en ese mismo momento, las pantallas del comando electoral, sintonizadas en alguna de las incontables señales de ESPN, mostraban los goles de Messi los días de elecciones en Estados Unidos. Creer o reventar.
* A media tarde pasó Mauricio Macri por el búnker trumpista. Se lo vio en animada charla con el vicepresidente Mike Pence. En un momento hablaron del racismo, y Pence le preguntó si en Argentina había un problema así. Macri contestó, haciendo gala de su reconocida velocidad mental,que "en Argentina no hay negros, sólo sociedades offshore en negro", ante las carcajadas generales. Oportunamente, cuando se retiró, se escucharon algunas críticas a su manejo macroeconómico del país luego de recibir el préstamo más grande de la historia del FMI. "A este muchacho con dicción de teclado de PC roto, un verdadero vampiro de billeteras, le regalaron un bife de chorizo y lo picó para hacer albóndigas", se escuchó.
* En un momento de la tarde, el ex presidente demócrata Bill Clinton y el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo coincidieron en una galería. Cuomo buscaba los sanitarios; Clinton volvía de ellos. "A la derecha del gordo desnudo que está fumando porro, la segunda puerta", dijo el ex mandatario, servicial y atento, mientras se subía el cierre de la bragueta. "Eso sí, cocaína cortada a cuchillo no queda más. ¡Y yo que de acá me voy a hacer presencia en un boliche!", agregó. ¡Los mandatarios también son seres humanos!
* Algunos militantes de la organización QAnon, fácilmente reconocibles por sus máscaras de Rorschacht, se ufanaban de ser "los X Men de las Fake News" y anticipaban una victoria abrumadora de Trump, a menos que los demócratas recurrieran al truco de hacer aparecer un calamar psíquico interdimensional sobre Nueva Jersey, como el que criaban en el Área 51. Acusaban al Estado Profundo norteamericano de jugar para los demócratas. Cosmo Kramer, que se les unió unos momentos, recordó que "el gobierno ha estado experimentando con hombres cerdo desde los años 50" y que él en una ocasión vio uno, en un hospital de Nueva York. Un corresponsal australiano, escéptico, nos dijo "estos escriben sus denuncias con lo que les sugiere el predictivo del smartphone. Acá llamás a la cordura y te da ocupado". Una periodista chilena aportó un par de referencias cinéfilas. "Como grita Eddie Mannix, el personaje de Josh Brolin en Hail, Caesar! de los hermanos Coen, 'la gente no quiere hechos ¡quiere creer!'. Así fuere en el famoso y shakespeariano halcón maltés de la novela de Hammett, que está hecho de la sustancia de los sueños".
* Entre los curiosos y los militantes que se acercaron a la puerta del Club Peñarol sorprendimos a un arbolito. Preguntado acerca del valor al que ofrecía la divisa norteamericana, nos respondió "yo soy Groot". Consultado acerca de si a ese precio tenía muchos compradores, se encogió de hombros y respondió "... yo soy Groot". "Pasate barniz que sos de madera, nene", le respondió un transeúnte.
* Un momento conmovedor se vivió cuando el veterano aeronauta Ted Striker, el líder de la desgraciada incursión aérea sobre Macho Grande, se encontró con Batman en un rincón del cuartel republicano. Batman, compungido, reveló que había recibido una citación judicial porque la Batichica le inició juicio por alimentos". "¿Alimentos? ¿Son padres? ¿Pero ella no es menor de edad?'" preguntó sorprendido Striker . "Sí, pero usted no sabe lo que era ese cuerpito... ¡Además ella me provocó, no sabe cómo me buscaba! Igual ahora con el embarazo se puso como una chancha, por suerte en la escuela la pusieron a dieta". Todos los presentes se sintieron muy afectados por el drama del superhéroe. ¡Santas feminazis!
* Ya en la madrugada de hoy, hubo un pequeño revuelo cuando un grupo de asistentes ingresó al estrado del búnker demócrata con un tanque de formol, del cual prontamente extrajeron al candidato presidencial Joe Biden, vivo o poco menos. Alguien observó que Biden tenía el traje desacomodado, seguramente por el incómodo y obligado medio de transporte. Pero no es que le quedaba mal, es que parecía que el traje lo aborrecía. Prácticamente lúcido, Biden llamó a sus partidarios a esperar que el paso de los días permitiera acabar con los recuentos en los estados disputados, de modo que estuviera patentemente claro si el Presidente iba a ser "Nixon o Kennedy... no, Ford o Carter. No, bueno, ustedes me entienden". Un periodista de un medio de Chicago dijo que su solecismo retórico pareció el recitado de una estrofa perdida de la canción Por de Spinetta. "Es la demostración de la elocuencia por el absurdo", agregó una corresponsal alemana. "Biden es como el Indio en los recitales de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, o Messi en este Barcelona otoñal. Un holograma".
* Al rato apareció, triunfal, Donald Trump. "Ganamos, ganamos, y si no, es porque cometieron fraude", dijo, mientras los presentes se preguntaban cómo era posible robarle una elección al Presidente de los Estados Unidos de América en sus propias narices. "Exijo una 'maniobra de Heimlich' judicial para remover esta obstrucción a nuestro American Way of Life", agregó. "¡Eso! ¡Inventaron la COVID-19 para embarrar la elección!" gritó un joven, entre toses. "¡Inventaron el Colegio Electoral y el Estado de Wisconsin! ¿Conocen a alguien que haya estado alguna vez en Wisconsin?" exclamaba una empresaria ganadera. "¡Inventaron... inventaron... inventaron el VAR!" gritaba un agente del FSB de Rusia, tal vez confiando demasiado en lo que le sugirieran los buscadores de Internet..
* En la madrugada de hoy, miércoles, los cronistas de CINE BRAILLE se reunieron en la redacción para, con los protocolos correspondientes, intercambiar información y aclararles algunos puntos de sus informes a nuestro equipo de redactores. Huelga decir que no lograron disipar la incertidumbre que nos envolvía a todos acerca de cuál sería el devenir de esta situación. Uno de nuestros cronistas se preguntó cuál de los dos partidos garantizaba mejor la supervivencia de Imperio Americano. Una de nuestras redactoras respondió, con notable perspicacia: "¿qué ala necesita un pájaro para volar, la derecha o la izquierda?"
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